Esta pelicula de Bergman trasciende de ser una simple historia, mas bien nos invita a pensar y refleccionar sobre temas que son muchas de las veces esquivados de la mente humana, la existencia de Dios, la vida, la muerte, el sentido de la vida, y la vida despues de la muerte, todo ésto adaptado a la epoca de la edad media una epoca llena donde la idea de Dios y del Dablo y el infierno atemorizaban enormemente a las personas.
Nos presenta a un caballero que está llegando a su pueblo natal despues de haber luchado por 10 años en las cruzadas o guerras santas, depues de encontrarse cara a cara con la muerte, éste le invita a jugar una partida de ajedrez para alargar un poco mas su existencia, está obsesionado con conocer el sentido de la vida, y por obtener conocimiento, llegando a entablar conversaciones con la muerte acerca del poder de dios y su autoridad. Este caballero protagonista de la historia, sabedor de su destino, que intentará alcanzar la sabiduría plena antes de que el final llegue, y a él se le van uniendo diferentes personajes que nos permiten conocer a la perfección las inquietudes de la época medieval, llena de oscurantismo, superstición, y miedo contra la iglesia. Precisamente, aquí se utiliza la iconografía de Juana de Arco para representar a la condenada a muerte por haber tenido contacto con el diablo, fruto del fanatismo religioso que rodea toda la película, al considerarla culpable de todo ese problema, de meter el miedo en el cuerpo al pueblo a base de mentiras y fanatismos. A la hora de la verdad, el caballero afrontará su destino y el de sus compañeros con miedo, y se dará cuenta de que el mundo de superstición en el que vive nunca podrá alcanzar la verdad suprema, no siendo más que meras marionetas en manos de Dios y del inexorable destino.
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